Tal parece que el área ecológica está avanzando a pasos agigantados, tanto como el área más filosófica y teórica a la cual yo y otros nos dedicamos:
- Greenpeace anunció triunfo al lograr que las fabricantes de pilas se hicieran cargo de los desechos - pilas gastadas.
- En México prohibieron el uso de bolsas de nylon y en Argentina, al menos en Córdoba se planea eliminar la distribución en supermercados, para marzo del año que viene.
Esta última noticia genera algunas preguntas. El asunto es que las bolsas siguen siendo necesarias para el delicado asunto de la recolección de residuos. Ya existen las bolsas biodegradables y ecológicas, y suponemos que las empresas de recolección se harán cargo de distribuirlas.
En tal caso, es necesario que el Estado tenga una clara política anti-monopolio. Ello se dará naturalmente cuando diversos vendedores comiencen a venderlas en la vía pública, como es de esperar. El Estado debería controlar entonces que sean efectivamente las bolsas ecológicas biodegradables las que se vendan, pero a la vez debe permitir esta comercialización minorista para evitar y contrarrestar el monopolio.
Todo esto es parte de una cuestión mayor, y que ya hace mucho tiempo se ha planteado: el avance de las grandes cadenas de comercialización que elimina o hace muy difícil el trabajo de los comercios menores o familiares... un tema pendiente en el área económica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario